Filippo Minelli descubrió en una manifestación política que los gases lacrimógenos de la policía amortiguaban el sonido y la violencia. Desde entonces fotografía espacios invadidos con humo para hablar del silencio.
Utiliza diferentes herramientas de interpretación de la violencia en mezcla con el paisaje natural, creando caos y deslumbramiento. Muestra que la belleza se puede encontrar en los conceptos opuestos.
***********************************
Via: La Resistance Blog / Revista AD
No hay comentarios :
Publicar un comentario